Hilos transparentes

Estoy sentada al norte de la espera, balanceándome sobre hilos transparentes de tiempo y distancia.

En el vaivén, entre la gloria y el abismo, veo tu presencia reflejada justo en el lugar donde deseo que el designio se detenga.

Ese abismo sobre el cual permanezco por momentos, en el ir y venir, produce en mí un miedo aterrador. Miro hacia abajo y siento que la profundidad me absorve.
Muevo el cuerpo con desesperación, proyectándome sobre las pantallas circulares de la existencia, donde tus brazos se despliegan
desde inmedidos tiempos... queriendo cobijarme.

La sequedad de mi boca, suplica agua para poder resistir ese trayecto.

Y el relámpago abre cielos!

La luz enceguece mis ojos que se desbordan en lágrimas...
No puedo explicar el llanto. Este llanto sin consuelo que descargo refugiándome en tu pecho intangible; mientras cantas a mi oído una dulce canción acompañado por tu vieja guitarra.

(El agua cae generosamente, vivificando el alma).

Sigo meciéndome en el columpio de la vida...(Mi inquietud fue apaciguada...) Aunque no pude en el impulso tocar tus manos lejanas...