sábado, 4 de julio de 2009

Añoranzas

¡Oye marinero!

Si cabe en tu barca un puñado de recuerdos
no te olvides timonel que Victoria fue tu último puerto.

Aquí quemaste tu nave, ésa de listones viejos
cansada de buscar amarres que cobijaran tus sueños.
(Hoy descansan sus cenizas a la orilla del riachuelo
junto a las de otro poeta que te llamó desde lejos)

Por ti lloran los sauces y enmudecieron los cerros
Las siestas claman tu sombra reflejada en las aceras
Y ese andar sin prisa, como si el tiempo no fuera
el amo de tus tristezas.

La savia de laureles, ceibos y durazneros.
El canto de las calandrias, zorzales y benteveos
Los chillidos de chicharras en los días de tu enero
se adentraron en tus venas para volver en otros versos.
Ésos que hoy desangran tu pesar
bajo el azul de otros cielos.

No te olvides marinero...
¡Victoria fue tu último puerto!


Lucy Iaq

2 comentarios:

  1. Buen poema Lucia, lleno de añoranzas,has pintado un paisaje maravilloso con tus letras y uan sentencia para el marinero a la que no podrá escapar Victoria ¿o derrota?

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  2. Ay Juan, estos marineros que no encuentran su puerto...Tendrá que sufrir la derrota, los gritos de victoria ya se callaron.
    Gracias por leerme.
    Un abrazo.
    Lucía

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