domingo, 16 de agosto de 2009

Sin tiempos



Este amor que es tan tuyo
nació una madrugada
cuando las horas vacías
de un reloj inexistente
en el muro de mi vida
ni siquiera se marcaban.
Era un tiempo sin tiempo...
Con agua fresca para mi sed
Con sueño para mis días largos
Días con prisas por tu ausencia
Con velos en mis ventanas
que abrías por las noches
Y las cerrabas al alba.

Cargué poco a poco este amor
sin saber que sería carne
latiendo en mis lentas mañanas
Amarré a mis alegrías tu nombre,
tus ojos, tu boca, tus manos
Y, ya no pude soltarlos.

El tiempo quiso ser implacable
pero burlé su indómito paso.
Hoy, aunque estés lejos
y hallan pasado los años,
acudes cuando te llamo.
Llegas pronto a nuestro tálamo.
buscas mis labios sedientos
de pasiones en tu espera
Encarcelo tras mis dulces rejas
tu piel sobre mi piel
y juntas se balancean
en el eco de las voces.
Gimes con mis gemidos
cuando entre ellos nos saciamos
de mieles, ternuras y gozos
Y vuelvo a renacer a tu lado
Sin tiempos...


Porque así te amo.

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